PARA VALIENTES
Hablar de virtudes, puede ser hablar de valor. Por eso quiero dedicar unas palabras especiales al valor. Es cierto que, en general el valor escasea y , en todo caso, se ve peligrosamente suplantado por la agresividad, el cinismo y el insulto, todo ello amparado por la propia inseguridad que ostentan los débiles y tímidos.
Aquellos que por desgracia se creen muy valientes discriminando a los demás, y nos hacen ser débiles. Pero un día te das cuenta que también eres valiente y que vales tanto o más que ellos.
A esas personas lo que les falta es el valor personal e individual, ese que nace en lo profundo del ser humano y expresa con la máxima serenidad.
Por eso el valor más importante, es el enfrentamiento a sí mismo para conocerse mejor, para distinguir virtudes y defectos, potenciar las unas y extirpar los otros.Falta el valor de estar solas consigo mismo.
Lo que quiero decir con esto es que para vivir se necesita valor:
¿Cómo lanzarse a descubrir el mundo y sus leyes sin valor? ¿Cómo superar las pruebas que nos depara la existencia sin valor? ¿Cómo conquistar a sí mismo sin valor?
Así, el filósofo aplica el valor consigo mismo.
Este es el reto que lanzamos a través de la filosofía natural, la del hombre de siempre, la del hombre de hoy:desarrollar el valor de ser y de saber.
SÓLO PARA VALIENTES
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