Blaise Pascal nació el 19 de junio de
1623 en Clermont-Ferrand, Francia y falleció en París, Francia el 19 de agosto
de 1662. Fue una persona de salud muy endeble y debido a ello murió con tan
solo 39 años. A pesar de ello, logró muchas cosas en su vida. Fue un matemático, físico, filósofo cristiano y escritor francés.
Se le considera un
genio precoz y de clara inteligencia. Su entusiasmo juvenil por la ciencia se
materializó en importantes y precursoras aportaciones a la física y a las
matemáticas como por ejemplo aclaración de
los conceptos presión y vacío o la construcción
de calculadoras mecánicas.
En
1654, entró en la comunidad jansenista de Port Royal, donde llevó una vida ascética
hasta su fallecimiento. Allí, emprendió la formulación de una
filosofía de signo cristiano en la que sobresalen especialmente sus reflexiones
sobre la condición humana, de la que supo apreciar tanto su grandiosa dignidad
como su mísera insignificancia.
En
definitiva, Blas
Pascal es el genio del pensamiento sensible y del corazón razonable y representa
la conjunción de los máximos logros del pensamiento científico, de la
construcción mística y del modo de amar del siglo XVII.
Después de su muerte
se publico un libro llamado Pensées donde se pueden
encontrar plasmados importantes pensamientos que el tenía:
"El corazón
tiene razones que la razón ignora"
"Vale más saber
alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa"
"El hombre está
dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende"
"Cuando no se
ama demasiado no se ama lo suficiente"
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