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domingo, 2 de abril de 2017

ÁNGEL O DIABLO

¿Quién es el diablo?

Todos nos preguntamos alguna vez si existe o no el demonio, cómo es, cómo se manifiesta en nuestra realidad y si puede apoderarse de nosotros o hacernos daño.Pueden ser espíritus, ángeles caídos, rebeldes, que no están conformes con el paraíso.

Era el que recordaba a la humanidad todas las tentaciones y el que siempre trataba de mostrar su poder, principalmente con los débiles. Puede ser maligno, el enemigo, el seductor, el padre de la mentira, el despreciable, el calumniador, el acusador, la serpiente, etc.

Según la mitología, Dios creo a los ángeles y entre ellos lucifer, este se creyó ser Dios.Lucifer se enfrento en una batalla y fueron expulsados del paraíso el y sus seguidores. Y a partir de ese momento se llamaría Satanás.

Yo creo modestamente que todos podemos ser algo demoníacos en este mundo cuando se presenta la circunstancia.
La existencia del mal en este mundo es un gran misterio, es, el más grande de los enigmas que está todavía más allá de la compresión humana. 



¿Existen los ángeles?

Basándonos, por medio de la historia en diversas teorías que existen acerca de las creencias de los ángeles, tomaremos nuestro punto de partida,en sí es o no posible conciliar todas esas teorías con creencias populares.
Si estos supuestos que nos planteamos son afirmativos, válidos.La existencia de los ángeles es real.

Los ángeles tienen el supremo grado de perfección entre todas las criaturas.
Los ángeles son los más nobles efectos de la creación, pro no han sido creados como independientes de las demás cosas y relación alguna con otras criaturas.

Desde los tiempos del Renacimiento hasta la actualidad han perdurado las imágenes transcendentales de estos seres divinos. Y a pesar de las turbulencias de nuestros tiempos y los ataques escépticos de la humanidad.Las personas creen hoy día en los ángeles.
¿Cuál es el poder mágico de estos seres que inspiran tanta fe?
¿Que nos revela esto sobre los ángeles y sobre nosotros mismos?
Cualquiera que sea nuestra razón para aferrarnos a la ciencia de los ángeles.

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