Es una
famosa expresión del filósofo Paul Ricoeur. Apareció por primera vez
en su libro Freud: una
interpretación de la cultura (De
l'interprétation. Essai sur Sigmund Freud, 1965). Ricœur dijo que "La
dominan [la escuela de la sospecha] tres maestros que aparentemente se excluyen
entre sí: Marx, Nietzsche y Freud” Ricœur diferenció entre una hermenéutica de la sospecha y una hermenéutica de
la afirmación
Por el contrario, los tres maestros de la sospecha: Marx,
Freud y Nietzsche, aunque desde diferentes presupuestos, consideraron que la
conciencia en su conjunto es una conciencia falsa. Así, según Marx, la
conciencia se falsea o se enmascara por intereses económicos, en Freud por la
represión del inconsciente y en Nietzsche por el resentimiento del débil. Sin
embargo, lo que hay que destacar de estos maestros no es ese aspecto
destructivo de las ilusiones éticas, políticas o de las percepciones de la conciencia,
sino una forma de interpretar el sentido. Lo que quiere Marx es alcanzar la
liberación por una praxis que haya desenmascarado a la ideología burguesa.
Nietzsche pretende la restauración de la fuerza del hombre por la superación
del resentimiento y de la compasión. Freud busca una curación por la conciencia
y la aceptación del principio de realidad. Los tres tienen en común la denuncia
de las ilusiones y de la falsa percepción de la realidad, pero también la
búsqueda de una utopía. Los tres
realizan una labor arqueológica de búsqueda de los principios ocultos de la
actividad consciente, si bien, simultáneamente, construyen una teleología, un
reino de fines. Ricoeur, como ellos, acepta el lado ascético de la reflexión,
su papel de aguafiestas ante determinadas percepciones de la realidad. Pero
tras el necesario purgatorio de la crítica marxista, freudiana y nietzscheana,
viene la recuperación del sentido, el restablecimiento de una ingenuidad
purificada y fuerte.
Estos tres autores comparten una actitud crítica hacia la
sociedad que conocen, y por ello suelen ser considerados como frutos de un
mismo espíritu crítico, aunque ni siquiera son de la misma generación, ya que
mientras Marx es un autor de mediados del siglo XIX, y Nietzsche lo es de
finales del siglo XIX, Freud es, un autor de finales del siglo XIX y principios
del siglo XX.
Así, estos tres autores centran, básicamente, la crítica a
una forma de entender el mundo que llega hasta nuestros días, y, por ello, sus
visiones son, en cierta medida, aún vigentes. De ahí que Paul Ricoeur les
calificara como filósofos de la sospecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.