CUBO DE BUREBA
Nuestra bonita historia de amor trata sobre la preciosa pareja formada por Eneritz y Martín.
Eneritz |
Nuestra estudiosa Eneritz |
Eneritz es una aplicada y guapa estudiante de bachiller que, gracias a sus excelentes resultados, tiene la posibilidad de viajar en verano a Irlanda para mejorar su inglés. Es una chica muy alegre y divertida. También es muy responsable y se preocupa mucho por los demás. Entre sus aficiones podemos encontrar la lectura, el cine y el tenis.
Nuestro surfista |
Martín |
Martín es un chico muy guapo también. Al igual que Eneritz, Martín es bastante aplicado en sus estudios. Sin embargo, le van un poco las fiestas y de vez en cuando va a alguna de ellas con su amigo Kepa. Es un joven muy interesante y le gusta mucho el surf.
A nuestro querido Martín le encanta Eneritz y se preocupa mucho por ella. Por ello, cuando llega el día en que Eneritz debe irse a Irlanda la acompaña al aeropuerto donde se despide de ella y le promete que pronto se verán y que la relación estará igual o mejor que antes de irse. Son tres largas semanas, pero el afirma que la separación no será ningún inconveniente y que ella debe disfrutar al máximo del viaje.
Kepa |
Iglesia |
Cubo de Bureba es una localidad y un municipio en
la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León (España). Tiene un área de
9,08 km² con
una población de
132 habitantes y una densidad de
13,21 hab/km². El actual alcalde es Roberto Cabezón. Posee una Iglesia de
estilo barroco con una torre muy esbelta y profusamente decorada. Además, podemos encontrar como monumento importante la Fuente de
San Miguel.
Kepa y Martín llegaron al pueblo el primer día de fiestas y ya se podía notar el buen ambiente que existía en el pueblo. Fuente de San Miguel |
Actividades mañaneras |
Durante los primeros días de las fiestas, participaron en todas o casi todas las actividades que había programadas y disfrutaron al máximo cada momento. Además, por las noches salían de fiestas con los amigos de Kepa. En la cuadrilla había muchos chicos y chicas. Entre las chicas se encontraba Nekane.
Nekane era una chica que, como muchos decían, estaba más buena que el arroz con leche de un día para otro. Era una chica muy extrovertida y lanzada que poseía una grandiosa sensualidad. Tenía el poder de cautivar a muchos chicos de su edad y no solía reprimir sus instintos. Además, era una chica deportista. Uno de los deportes que más le gustaba era el surf.
Una de las noches en que Kepa y Martín salieron, Martín comenzó a entablar una interesante conversación con Nekane que comenzó debatiendo sobre un tema filosófico y acabó entre risas, coqueteos y buen rollo por parte de ambos. Al cabo de un rato, decidieron ir a pasear juntos por uno de los senderos que estaban cerca de la plaza. De repente Nekane se paró y se acercó poco a poco a Martín acabando a escasos centímetros de éste. En aquel momento, en el que las bocas de ambos estaban a punto de unirse Nekane le confesó lo que estaba empezando a sentir. Ella empezaba a creer que tenían esa chispa, eso necesario en una relación. Algo que la hacía determinante.
Martín acababa de encontrarse entre la espada y la pared. ¿Qué debía hacer? Por un lado, estaba en un pueblo que su novia no conocía y en caso de que algo sucediera entre la guapísima Nekane y él, nadie podría enterarse. Por otro lado, sentía la necesidad de no hacerlo. Quería a Eneritz y ella era suya. No podía hacerla eso. La defraudaría y se defraudaría a sí mismo.
Nuestra conciencia (KANT) |
Claramente, Martín podría haber seguido el otro camino y haber tenido algo puntual con Nekane en ese pueblo. En tal caso, sigue habiendo una posibilidad de salvar la relación y de que Martín demostrara que él no es una persona que se guía continuamente por sus instintos. La solución sería que se sintiera arrepentido por lo sucedido y le confesara todo lo ocurrido a Eneritz cuando ésta volviera de su viaje. En ese caso, aunque el fallo está realizado existe el arrepentimiento y esto muestra que él es consciente de su error y que merece ser perdonado y la relación continuada.
¡¡Genial!! ¡Me ha encantado!
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